Bichectomía o Extracción de Bolas de Bichat
¿Qué es la Bichectomía?
La Bichectomía o extracción de Bolas de Bichat es una intervención quirúrgica realizada para la reducción de la grasa depositada en el área de las mejillas.
¿Sirve para hombres?
No parecen tener otra salida, si les molestan las bolsas de las mejillas. Esta grasa no se elimina realizando ejercicio y/o perdiendo peso. Requiere una cirugía menor y con favorables resultados.
¿En qué consiste el procedimiento?
El procedimiento de la Bichectomía, que se considera poco invasivo, dura aproximadamente entre 30 y 40 minutos. Se debe colocar un implante en las mejillas y eliminar la grasa de las bolsas de Bichat. Al retirar el sobrante de esas bolsas, el rostro se alarga y es percibido como adelgazamiento. Es una cirugía demandada por personas con rostro redondo, para brindarle más estética a la cara.
¿Cómo es la recuperación?
Recuperarse de esta cirugía para extraer las bolsas de Bichat toma aproximadamente unos 10 días. En el transcurso de esos días, es posible que el rostro se inflame y se produzca dolor o hematomas. Una vez recuperados 100%, usted podrá comprobar que los resultados son naturales. No se reproduce esa grasa, lo que hace que la cirugía sea definitiva.
¿Es dolorosa la Bichectomía?
La Bichectomía es una cirugía menor que se realiza con anestesia local. Se puede experimentar ciertas molestias o dolor leve, ya que se realiza una pequeña incisión en la parte interior de la mejilla para extraer eficazmente las bolas de Bichat. Finalizada la operación se continúa sin sentir dolor significativo; caso contrario, se controla el dolor con fármacos o anti-inflamatorios que el médico prescribe.
¿Tiene complicaciones?
La Bichectomía debe ser practicada por un profesional competente, caso contrario expone su salud. Es un procedimiento quirúrgico ambulatorio, seguro y se aspira que sea efectivo; pero se requiere un conocimiento previo para entender las futuras complicaciones. El volumen de las bolsas que se depositan en las mejillas se modifica, siendo más abultado en los bebés y disminuyendo a lo largo de la vida. Una reducción severa produce una apariencia de desnutrición: la piel circundante pierde tonicidad y se torna más flácida. A largo plazo, las reducciones más moderadas pueden resultar mejores para evitar apariencias poco juveniles.
Es importante que se lleven a cabo revisiones postoperatorias con el cirujano para evitar cualquier complicación.